Es de suma importancia conocer las características físicas y mecánicas del terreno (estratificación, fisuras, etc.) y, si es preciso, se debe contar con estudios geológicos y/o geotécnicos previos para determinar el método apropiado de protección interior en las excavaciones.
- Considere las posibilidades de desplazamientos de tierra: el nivel sísmico del lugar, propensión a derrumbes por características del suelo; si es rocoso, muy seco, etc.
- Evalúe si bajo el suelo hay presencia de agua: mantos freáticos u otros similares.
- También identifique edificaciones, vías de circulación y otros elementos cercanos a la excavación que generen cargas sobre el suelo. Para evitar derrumbes o socavar sus fundamentos es necesario que la distancia de las
excavaciones a elementos cercanos sea igual o menor a dos veces la profundidad del corte provisional. - Solicite información de los organismos públicos y compañías suministradoras que permita localizar las conducciones y canalizaciones de agua, gas, teléfono, saneamiento y electricidad para determinar el método de excavación y los sistemas de protección más adecuados.
- Estas instalaciones deben localizarse por medio de los planos del lugar o detectores de cables, tome en cuenta que no siempre estarán señalados en los planos o estarán en la ubicación específica.
Una vez iniciadas las labores tome en cuenta lo siguiente:
- El área que rodea a la excavación debe estar bien iluminada, sobre todo en los puntos de acceso. No es recomendable efectuar esta tarea durante la noche.
- Rodee con cinta o malla de seguridad todas las zanjas que permanezcan abiertas. Los grupos de zanjas pueden poseer un solo cercado.
- Verifique diariamente la excavación, taludes y puntales o soportes; especialmente si hay interrupciones prolongadas del trabajo y cambios de clima como ventiscas, lluvias y tormentas prolongadas.
- Si al excavar surgiera cualquier anomalía no prevista, se debe:
-Interrumpir los trabajos
-Señalizar el riesgo
-Evacuar la excavación
-Averiguar las causas
-Recalcular los apuntalamientos
-Comunicarse con los responsables del proyecto.
- Destine un área específica para depositar la tierra y materiales desalojados por la excavación
Las excavaciones con más de 1.20 metros de profundidad plantean mayores riesgos, por lo que debe considerarse:
- Es imprescindible aislar el área con cinta de seguridad.
- No se debe trabajar en un plano muy inclinado si el terreno no ofrece apoyo seguro para los pies, en cuyo caso se deberán usar andamios o cinturones de seguridad.
- Los lados de la excavación, de preferencia, deben estar conformando taludes así:
-Talud de 45 o en suelos no cohesivos, desmoronables o sueltos
-Talud de 60 o en suelos coherentes, blandos
- Talud de 80 o en suelos rocosos o muy compactos. - Las paredes de la excavación deben protegerse con puntales o soportes de madera u otro material adecuado para impedir que se derrumben. La clase de soporte dependerá del tipo de excavación, la índole del terreno y el agua subterránea existente.
- Los puntales y soportes deben permanecer todo el tiempo hasta que la excavación esté lista para ser tapada, y no deben ocuparse para sostener objetos ni mucho menos como escaleras.
- Los puntales o soportes muy peligrosos deben ser calculados por un profesional.
- Lo ideal es que se restrinjan las actividades cercanas a las excavaciones: movimiento de cargas, paso de maquinarias, almacenamiento de materiales y
otros. De preferencia estas no pueden realizarse a una distancia menor de 2.00 m del borde de la excavación. El paso y actividades de personas no pueden hacerse a menos de 1.00 m del borde. - Cuando maquinarias o equipos deban maniobrarse cerca de las excavaciones, deben ubicarse topes para evitar que las máquinas se deslicen dentro de las mismas.
- Las estructuras y fundiciones de edificios adyacentes a la excavación deben protegerse para no socavarlas, pueden usarse puntales, soportes y otros elementos, de preferencia prefabricados.